A veces pienso en lo rápido que pasa la vida, un día estas jugando con apeas 4 años y cuando te queres acordar tener veintitantos y ya solo te preocupa tu futuro como persona de bien. Es inimaginable pensar que ayer estabas jugando con unos simples Lego y hoy si el celular no suena tenes que apretar alguna tecla para ver si esta encendido.
La vida por momentos te pasa por arriba, y quedas revolcándote en el piso lleno de polvo, pensando en que hiciste mal para estar así... y ahí es cuando te das cuenta que equivocarse no esta mal, pero a veces la lección es demasiado dura. A veces es mejor cerrar los ojos y acordarse de esos días en los que la única preocupación era dormir a oscuras o con alguna luz encendida, esos pocos años de vida que te enseñaron a respetar a tus padres y a mirar por la ventana los días de lluvia en los que los truenos suenan como si la casa se estuviera por venir abajo.
Esas simples cosas que hoy ya no están son las que nos hacen ser las personas de bien que queremos ser. Esos simples detalles en lo que casi nunca caemos, esas miradas cómplices de un amigo antes de largar una carcajada que nos hace revolcarnos en el piso agarrandonos la panza por que ya no podemos mas de felicidad.
Hoy es ese día en el que vez que todo paso tan rápido que mañana ya es ayer y en donde ayer ya es pasado en donde ya no hay vuelta atrás. Por eso es que hoy y ahora disfruto cada segundo de vida, en donde nada vuelve pero todo tiene sentido. Este hoy que aunque a veces no es lo que quiero, es lo que tengo... y es lo que con sus defectos y virtudes me hace Feliz!
Across.-